Multas por exceso «insignificante»: Cómo Usar el Margen de Error para Anularlas

La foto es clara: el cartel decía 110 km/h y el velocímetro de la multa marca 114 km/h. Te enterás porque la notificación suele no llegar y la sensación es de profunda injusticia.

¿Realmente cometiste una infracción peligrosa o fuiste víctima de un sistema abusivo?

Esa sensación de injusticia tiene un fundamento técnico y legal muy sólido: el margen de error técnico.

Ningún dispositivo de medición es perfecto, y la ley lo reconoce. Los radares (cinemómetros) que miden la velocidad, al ser evaluados, tienen una tolerancia admitida. Si la velocidad que te imputan está dentro de esa tolerancia, no existe la certeza jurídica de que hayas cometido una infracción.

En esta guía, te vamos a explicar qué es el margen de error, qué dice la ley al respecto y cómo podés usarlo para construir un descargo sólido y anular tu multa.

1. ¿Qué es el «Margen de Error» de un Radar?

Sencillamente, es la variación máxima aceptable que puede tener la medición de un radar para ser considerada válida. Ninguna máquina es 100% exacta. Factores como las condiciones climáticas, la calibración del equipo o incluso la instalación pueden generar mínimas desviaciones.

El margen de error existe para proteger al ciudadano de estas imperfecciones técnicas. Si un equipo tiene un margen de error de 3 km/h, significa que cuando mide «100 km/h», la velocidad real del vehículo podría ser cualquiera entre 97 km/h y 103 km/h.

2. La Clave Legal: Ley de Metrología y Certificados del INTI

Este argumento no es una opinión, está respaldado por la ley. En Argentina, la Ley Nacional de Metrología Legal (N° 19.511) establece que todos los instrumentos de medición que se usen para aplicar sanciones deben estar regulados.

Para las fotomultas, esto significa dos cosas cruciales:

  • Homologación: Cada modelo de radar debe ser aprobado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para poder ser usado en el país.
  • Verificación Periódica: No basta con que el modelo esté aprobado. El equipo específico que te midió debe pasar por una calibración y verificación anual que garantice que sigue funcionando correctamente. Si esa verificación está vencida, sus mediciones no son legalmente válidas.

La normativa establece los «errores máximos permitidos». Generalmente, la tolerancia para radares fijos es de +/- 3 km/h para velocidades inferiores a 100 km/h, y de +/- 3% para velocidades superiores.

3. El Cálculo en la Práctica: ¿Tu Multa Está Dentro del Margen?

Veamos cómo aplicar esto a casos reales:

Caso A: Zona Urbana

    • Límite de velocidad: 60 km/h
    • Velocidad medida en la multa: 63 km/h
    • Análisis: El margen de error admitido es de 3 km/h. Tu velocidad real podría haber sido de 60 km/h. La multa es cuestionable.

      Caso C: Autopista

      • Límite de velocidad: 130 km/h
      • Velocidad medida en la multa: 135 km/h
      • Análisis: El 3% de 130 km/h es 3.9 km/h. Cualquier medición por debajo de 133.9 km/h está dentro del margen de error. 135 km/h está muy en el límite. La multa es cuestionable.

      Caso B: Ruta

      • Límite de velocidad: 110 km/h
      • Velocidad medida en la multa: 114 km/h
      • Análisis: El margen de error es del 3%. El 3% de 110 km/h es 3.3 km/h. La velocidad máxima «legal» que el radar podría medir sin certeza de infracción es de 113.3 km/h. Como 114 km/h está tan cerca, se puede argumentar que la medición carece de certeza jurídica. La multa es altamente cuestionable.

    4. Un Argumento Más Profundo: El Principio de Insignificancia

    Además del debate técnico sobre el margen de error, existe un principio legal fundamental que puede aplicarse a estas multas: el principio de insignificancia o trascendencia.

    El derecho contravencional, que es primo hermano del derecho penal, sostiene que para que una conducta sea sancionada, debe generar una afectación real o, al menos, un riesgo significativo al bien jurídico que se busca proteger. En el caso del tránsito, ese bien jurídico es la seguridad vial.

    La pregunta clave que surge de este principio es: ¿un exceso de 2, 3 o 4 km/h sobre la máxima realmente puso en riesgo la seguridad vial? ¿O se trata de una falta tan mínima, tan «insignificante», que carece de la trascendencia necesaria para justificar el ejercicio del poder punitivo del Estado?

    Argumentar la insignificancia no es negar la falta, sino sostener que la supuesta infracción fue tan leve que no tuvo la entidad suficiente para ser considerada una amenaza real a la seguridad de nadie, y por lo tanto, la sanción resulta desproporcionada.

     

    5. Cómo Construir una Defensa de Dos Niveles en tu Descargo

    Al redactar tu descargo, podés combinar ambos argumentos para crear una defensa sólida y escalonada:

    1. Nivel 1: 

    Cuestionar la Certeza (El Margen de Error): Primero, atacá la validez de la medición. Solicitá formalmente el Certificado de Homologación y el de Verificación Periódica del radar. Planteá que la velocidad medida se encuentra dentro del margen de error técnico admitido por la ley y que, por lo tanto, no existe certeza jurídica de que se haya cometido una infracción.

     

    1. Nivel 2: 

    Cuestionar la Relevancia (El Principio de Insignificancia): De forma subsidiaria (es decir, «y por si el argumento anterior no fuera suficiente»), planteá que la presunta falta carece de trascendencia. Argumentá que un exceso tan mínimo no generó un riesgo concreto para la seguridad vial, por lo que la aplicación de una multa resulta desproporcionada e injustificada.

    Esta estrategia de dos niveles es increíblemente fuerte: primero decís «No tienen pruebas certeras de que rompí la regla», y después añadís «Y aunque la hubiera roto, la falta fue tan insignificante que no merece castigo».

     

    No Pelees a Ciegas, Usá la Ley a tu Favor

    Una multa por un exceso de velocidad mínimo no es un caso perdido. La propia ley te da las herramientas para defenderte. Entender estos detalles puede ser complejo, pero es la diferencia entre pagar una multa injusta y ejercer tu derecho.

    Por eso, en Multas0.ar ya hicimos el trabajo por vos. Descargá nuestro modelo de descargo gratuito para «Exceso Insignificante», que incluye toda la fundamentación legal lista para que la completes con tus datos y la presentes.