«LA MULTA ES DEL AUTO QUE USA MI EX (AUNQUE ESTÉ A MI NOMBRE)»

 

Cuándo Usarlo:

Este es tu argumento si te llegó una multa de un vehículo que sigue a tu nombre, pero que, a raíz de una separación de hecho o un divorcio, su uso exclusivo y permanente lo tiene tu ex-pareja.

La defensa se basa en un principio legal clave: la responsabilidad por las infracciones recae sobre el «guardián» del vehículo, es decir, quien tiene el poder real de uso, dirección y control sobre el mismo. Aunque la ley presume que el titular es el guardián, esa presunción se puede desvirtuar con pruebas.

La prueba es absolutamente fundamental para que esta defensa funcione. No alcanza con tu sola palabra. Necesitás demostrar que vos ya no tenés control sobre el auto. Algunas pruebas que podés usar son:

El convenio de divorcio o separación: Si un acuerdo legal dice que el uso del auto le corresponde a tu ex, es la prueba más fuerte.

Prueba de domicilios diferentes: Demostrar que viven en lugares distintos.

Testigos: Vecinos que puedan declarar que ven a tu ex-pareja usar el auto todos los días.

Póliza de seguro: Si el seguro del auto está a nombre de tu ex o él/ella figura como conductor habitual.

Contrato de cochera: Si el alquiler del garage donde se guarda el auto está a nombre de tu ex.

Fundamento Legal (Para Saber Más):

Código Civil y Comercial de la Nación (Artículos 1757 y 1758): Regula la «Responsabilidad derivada de la intervención de cosas». Establece que el responsable es el dueño o guardián, y permite al dueño eximirse de responsabilidad si prueba que la guarda fue transferida.

Principio de «Guardián de la Cosa»: La responsabilidad sigue a quien tiene el poder fáctico sobre el vehículo.

Principio de Personalidad de la Pena: La sanción debe recaer sobre quien comete la falta, no sobre un tercero.

Derecho de Defensa (Art. 18 C.N.).